Cirurgía robótica Da Vinci

La cirugía robótica aplicada mediante sistema Da Vinci permite el tratamiento quirúrgico de patologías complejas como los cánceres urológicos (riñón , vejiga y próstata) así como otras patologías relacionadas con malformaciones del aparato urinario.

El procedimiento aplica los principios de la cirugía laparoscópica ( mínimas incisiones que permiten que el postoperatorio sea menos doloroso y el paciente pueda requerir menos ingreso hospitalario así como menores pérdidas sanguíneas) unido a una mayor precisión para el cirujano dado que la visión que aporta el robot es 3D y los brazos del mismo donde se insertan los instrumentos permiten reproducir dentro del cuerpo movimientos idénticos a los de la cirugía abierta clásica sin los inconvenientes de la misma.

El diseño de los instrumentos permite reproducir movimientos idénticos a los de la cirugía abierta sin los inconvenientes de la misma, especialmente en lugares de acceso difícil.

La plataforma de cirugía robótica se compone de una consola donde el cirujano acciona los brazos e instrumentos del robot a distancia mediante visión 3D amplificada de hasta 10 aumentos y una columna con los brazos robotizados que se acoplará a la mesa de quirófano donde se ubicará el paciente y el ayudante.

La cirugía robótica puede ser aplicada en urología en la resolución mediante cirugía de enfermedades oncológicas y malformativas . La cirugía asistida por robot en oncología permite una adecuada combinación de aspectos relacionados con la curación oncológica atendiendo también a los funcionales.

Este último punto tiene especial relevancia en el cáncer de próstata (la patología que es mayoritariamente tratada en los USA mediante robot) dado que la mayoría de pacientes afectos y tributarios de tratamiento quirúrgico son hombres de menos de 70 años que todavía mantienen actividad sexual.

El cáncer de próstata tiene una una incidencia en España de alrededor de 60 casos /100000 habitantes /año según datos de La Asociación Española contra el Cáncer(AECC) lo que representa el tumor más frecuente seguido por el de pulmón.

Con respecto a la mortalidad en nuestro país representa la 3ª causa de muerte por cáncer en el varón precedido por el cáncer de pulmón y  el colorectal.

La cirugía robótica permite la identificación de unas estructuras neurovasculares que discurren adosadas a la cápsula prostática gracias a la magnificación óptica 3D asociándose ello, sobre todo cuando el varón era previamente potente, a un mayor número de pacientes que preservan la función eréctil a lo largo del año que sigue a la cirugía.

En relación a la incontinencia urinaria numerosos estudios defienden la utilización del robot dado que permite conservar mejor estructuras anatómicas relacionadas con la continencia (mejor identificación esfinteriana y conservación de la uretra) aunque los tiempos de adquisición de la misma pueden variar en función de la edad y características individuales.

También en lo que respecta a resultados oncológicos la cirugía robótica supera en numerosos estudios a la cirugía abierta muy probablemente debido a la mejor visión para el cirujano.

En cuanto a otras aplicaciones en urología, la cirugía robótica es de aplicación en la cirugía conservadora  del cáncer de riñón(cuando para preservar la función renal hemos de extirpar sólo el tumor y el tejido que lo envuelve dejando  el resto de riñón sano ). Estas técnicas están siendo consideradas de forma creciente dado que la población cada vez vive más y las enfermedades que pueden tener incidencia en un deterioro de la función renal a largo plazo, como la hipertensión arterial y la diabetes, son muy frecuentes y pueden significar futuros compromisos de la función renal que aboquen a la hemodiálisis.

La cirugía renal que nos permita ahorrar la mayor cantidad de tejido renal funcionante debe ser considerada en todos los pacientes afectos de lesiones tumorales si ello es compatible con la curación oncológica.

La cirugía robótica facilita esta compleja cirugía sometiendo al riñón a un menor tiempo de isquemia(interrupción de la circulación durante la cirugía) debido a la facilitación de gestos para el cirujano en la extirpación y la reconstrucción subsiguiente.

 

En resumen, la cirugía robótica constituye hoy una tecnología de aplicación preferente en algunas patologías oncológicas, reconstructivas y en procesos quirúrgicos que requieren  la combinación de técnicas resolutivas de curación oncológica asociadas a reconstrucciones complejas después de la extirpación del proceso tumoral.

El futuro de esta tecnología es inmenso. En la actualidad existen en fase de evaluación sistemas de puerto único que permitirían realizar la operación a través de una única incisión y sistemas de navegación que integran imágenes de tomografía computarizada o resonancia magnética en la consola del cirujano permitiendo ello una mayor precisión en la localización lesional.