Biòpsia per Fusió FAQS

Existe un amplio abanico de pruebas para la detección precoz del cáncer de próstata. La determinación de PSA es la más conocida aunque su sensibilidad y especificidad no asegura que todos los pacientes con PSA elevado lo sean por cáncer de próstata. La exploración física mediante tacto rectal continúa siendo una herramienta muy valiosa en la detección y cribaje de la población general y no debe ser obviada en hombres con PSA normal.

La Resonancia multiparamétrica de próstata es en lactualidad la prueba más eficiente para evaluar el nivel de riesgo de una lesión prostática y si ésta debe ser biopsiada.

Técnicas como el tacto rectal, el control del PSA o la biopsia transrectal habían sido utilizadas tradicionalmente como herramientas para ayudar en el diagnóstico y seguimiento del cáncer de próstata. Sin embargo, pueden dar lugar a su clasificación errónea en un alto porcentaje de casos, lo que puede obligar a realizar una nueva biopsia en los cinco años que siguen a la primera hasta en un 40% de los pacientes. En ocasiones, esto se produce de forma periódica y repetida, con los consiguientes riesgos y molestias para el paciente. Además, el hecho de no catalogar el cáncer correctamente en la primera biopsia aumenta el riesgo acumulado de no haber realizado el diagnóstico en fase precoz.

Por este motivo se han seguido investigando nuevas técnicas y herramientas para ayudar a mejorar el diagnóstico. Ello ha motivado que se continuara buscando nuevas herramientas que pudieran ayudar a mejorar el diagnóstico y la toma de decisiones, tratando de optimizar los resultados de la biopsia convencional. Una de estas es la biopsia de próstata guiada por Eco-Fusión.

Este método combina dos técnicas que ya existían: la Resonancia Magnética Multiparamétrica (RMNmp) y la Ecografía prostática. Primero se realiza una resonancia magnética, que es una técnica no invasiva que permite al radiólogo detectar áreas sospechosas y clasificarlas según la escala PI-RADS (Prostate Imaging Reporting and Data System), que describe las lesiones en cinco categorías en función de la probabilidad de que sean tumorales.

Una vez detectadas esas lesiones, se procede a realizar la ecografía prostática, introduciendo el ecógrafo por el recto del paciente, para obtener una mejor visión de la zona de la que tomar muestras.

La biopsia por fusión, que se realiza bajo sedación y de forma ambulatoria, tiene una menor incidencia de complicaciones, especialmente infecciosas, dado que la toma de tejido con aguja se realiza a través de la piel del perineo y no del recto.

La mayor precisión en la biopsia permite también una mejor interpretación de los resultados. Así ,es posible obtener más sensibilidad y especificidad que la biopsia estándar para detectar cáncer de próstata de alto riesgo y también favorece una menor detección de aquellos cánceres que serían considerados de bajo riesgo.

La vía transperineal, además, permite un mejor acceso a localizaciones hasta ahora difícilmente accesibles, como la cara anterior y apical de la próstata.

A partir de los datos recogidos de las biopsias realizadas sobre 65 pacientes desde el 2017, se ha podido observar que un 38% resultaron negativas y cerca de un 62% fueron positivas. El 14% se clasificaron como alto riesgo, el 58% como riesgo intermedio y el 28% como bajo riesgo. Esto implica un avance en el acierto comparado con métodosconvencionales como la biopsia transrectal y otorga una mayor seguridad diagnóstica, especialmente en los casos de negatividad.

Otro dato muy relevante obtenido de este estudio indica que más de la mitad de pacientes que previamente se habían hecho una biopsia estándar sufrieron cambios en los resultados de la biopsia por fusión. De entre las biopsias positivas, además, aproximadamente el 51% de los cilindros positivos correspondieron a biopsias de zonas que habían sido previamente identificadas como sospechosas de alto riesgo por la resonancia magnética. Así, se constata que la biopsia guiada por Eco-Fusión permite identificar y biopsiar aquellas áreas de mayor interés y aumentar la precisión de la biopsia, lo que se traduce en una mayor capacidad de obtener información relevante sobre la patología del paciente.

Tan sólo aconsejamos una preparación adecuada del recto antes de la exploración a fin de obtener una buena visión ecográfica de la próstata y poder realizar la fusión de forma óptima, así como una profilaxis antibiótica en el momento de la misma.

No existen contraindicaciones específicas salvo las asociadas en pacientes con patología anorectal severa que impidieran el acceso ecográfico por el recto. La punción biopsia es a través del periné y la ecografía es endorectal.

La biopsia por fusión otorga una mejor distribución del riesgo de su enfermedad en pacientes recientemente diagnosticados  y facilita la toma de decisiones por parte del médico y el paciente, permitiendo una mayor libertad a la hora de elegir entre el amplio rango de opciones terapéuticas. Las opciones terapéuticas van desde aquellas no invasivas o mínimamente invasivas, como la vigilancia activa o la terapia focal HIFU, a las técnicas definitivas como la prostatectomía radical robótica, técnicas todas ellas en las que nuestro equipo dispone de una amplia experiencia desarrollada en el Hospital Quirónsalud Barcelona.